Goliat
Goliat – Quién EsEl nombre Goliat significa "grande." Goliat fue un famoso gigante de la ciudad filistea de Gat. Por 40 días desafió abiertamente a los ejércitos de Israel, retándolos para que enviaran a un hombre a pelear con él. Fue muerto por el joven pastor, David, con un solo tiro de piedra de su honda (1ra de Samuel 17:4). Su altura era de "seis codos y un palmo;" si un codo es 0.5 metros, eso serían 3 metros de altura. Tenía cuatro hermanos, lo que pudo ser la razón de que David tomara cinco piedras para su honda cuando enfrentó a Goliat. David cortó la cabeza de Goliat y la llevó a Jerusalén; él colgó las armas de Goliat en su propia tienda (1ra de Samuel 17:51,53). La espada de Goliat fue más tarde preservada en Nob como un trofeo religioso (1ra de Samuel 21:9). La victoria de David sobre Goliat fue el momento decisivo de su vida.
Goliat - Papel Que Juega en la BibliaGoliat representa los muchos obstáculos y riesgos que encontramos en la vida, ya sean espirituales o físicos. Aunque tal vez nunca encontremos gigantes de carne y hueso como enemigos físicos, sí encontraremos gigantes simbólicos que pueden enfrentarnos en el mundo físico y espiritual. Esos Goliats tratarán de vencernos, pero, como David, tenemos la gracia de Dios de nuestro lado, y Dios nos dará poder para enfrentar y conquistar a esos enormes gigantes. Como David, podemos utilizar la más pequeña de nuestras armas para derrotarlos. No necesitamos artillería pesada para hacer el trabajo; todo lo que necesitamos es el poder de la oración, la Palabra de Dios, y la gracia de Dios para derrotar lo que sea que encontremos que nos mantiene temerosos.
Goliat – Nuestros Propios Goliats¿Cuáles son algunos de los Goliats que enfrentamos en la vida?
- Intimidación. Desafortunadamente, los israelitas estaban consternados y aterrorizados (1ra de Samuel 17:11). Pero David, un muchacho, se enfrentó al enemigo con confianza. David confió en Dios porque tenía una relación con Él, así que podía resistir cualquier intimidación.
- El Mundo Incrédulo. El incrédulo se alegra si el cristiano es ineficiente. Pero, si usted comparte el Evangelio y le cuenta a la gente acerca de la ira de Dios y del juicio por el pecado, puede experimentar un odio intenso de parte del mundo incrédulo. De todas maneras, es nuestro deber hacia Cristo, como cristianos, predicar la verdad sin importar lo que pueda costar, y ayudar a cumplir la Gran Comisión.
- Ignorancia de Nuestras Armas.Para pelear contra los enemigos de nuestro mundo debemos aprender a utilizar las armas espirituales a nuestro alcance. La victoria de David tuvo que ver más con sus armas espirituales que con sus habilidades con una honda. Cuando estudiamos la Palabra de Dios nos ponemos una parte vital de "toda la armadura de Dios" (Efesios 6:11). A todos se nos exige "estar, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de la justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios" (versículos 14-17).
- Creer que Usted Está Solo en la Batalla. Hebreos 13:5-6 nos asegura: "'No te desampararé, ni te dejaré.' De manera que podemos decir confiadamente: "El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.'"
- No Ejercitar la Fe.La fe es un arma poderosa contra el enemigo, y ejercitar la fe, ya sea pequeña o grande, le traerá grandes recompensas. "Y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?" (1ra de Juan 5:4-5).
¡Aprenda Más Acerca de la Guerra Espiritual! Y tú, ¿qué piensas?
Todos hemos
pecado y merecemos el juicio de Dios.
Dios, el Padre, envió a Su único Hijo para cumplir ese juicio por aquellos que creen en Él.
Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, quien vivió una vida sin pecado, nos ama tanto que
murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecíamos,
fue sepultado, y
se levantó de la muerte como lo dice
la Biblia. Si de verdad crees y confías de corazón en esto, recibe a Jesús como tu Salvador, declarando: «
Jesús es Señor», serás salvado del
juicio y podrás pasar la eternidad con Dios en el cielo.
¿Cuál es tu respuesta?
Sí, hoy he decidido seguir a Jesús
Ya soy seguidor de Jesús
Sigo teniendo preguntas