Hablar de Jesús Sin Miedo

Hablar de Jesús Sin Miedo - Guía de Dios
¿Quiere hablar de Jesús sin miedo? Tal vez la idea de hablar de su fe en Jesucristo despierta sentimientos de miedo y culpa en su corazón. No tenemos que ir más allá del primer libro del Nuevo Testamento para ver que se nos manda compartir las buenas nuevas de Dios con otros. Mateo 28:19-20 dice: "Por tanto id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y he aquí Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo." Sin embargo, no fue la intención de Dios que su mandamiento le hiciera sentir incompetente. En cambio, su mandamiento ilustra el deseo de Dios de incluirnos en Su maravilloso plan para redimir a la humanidad.

¿Le gustaría conocer el secreto para compartir sin miedo su fe en Jesucristo? Desafortunadamente, no existe un truco específico, pero es reconfortante saber que Dios escucha sus oraciones, y es fiel para darle cualquier cosa que esté de acuerdo con Su voluntad. Ya que Dios desea que todo el mundo conozca la verdad (2da de Pedro 3:9), usted puede confiadamente pedirle que le proporcione oportunidades para compartir su fe. Orar para que Dios guíe sus encuentros para testimoniar su fe, le permite confiar en Su poder sobrenatural, en lugar de en su propia habilidad. Él eliminará su miedo a testimoniar.

Hablar de Jesús Sin Miedo - Las Preguntas
Si usted quiere hablar de Jesús sin miedo, ¿cómo empieza? A menudo, comenzar una discusión sobre espiritualidad es la mayor barrera para hablar de su fe en Jesucristo. ¿Se pregunta cómo abordar el tema en medio de una conversación ordinaria? Usted puede facilitar este objetivo al utilizar la simple técnica de preguntarle a su amigo sobre sus creencias. Usualmente, esta técnica tiene dos beneficios. Primero, su amigo podrá sentirse obligado a escuchar sus creencias una vez que usted ha escuchado las suyas. Segundo, y más importante, esta técnica le permite conocer lo que está ocurriendo en la vida de su amigo para poder ministrarle mejor.

He aquí algunas preguntas que pueden cambiar la conversación de un tópico secular a uno espiritual. Las preguntas actúan como un embudo para presentar el Evangelio.

• ¿Tienes algún tipo de creencias espirituales?
• ¿Quién es Jesús para ti?
• ¿Piensas que existe un cielo, o un infierno?
• Si murieras esta noche ¿a dónde crees que irías?
• De paso, si lo que has estado creyendo no fuera verdad ¿te gustaría saberlo?

Estas cinco preguntas, hechas en el orden anterior, pueden cambiar una conversación de lo secular a lo espiritual. Y si su amigo contesta "sí" a la última pregunta, tendrá el privilegio de compartir su fe con él.

Hablar de Jesús Sin Miedo - Deje que la Palabra de Dios Hable
¡Usted puede hablar de Jesús sin miedo! En lugar de recitar una presentación complicada, abra simplemente su Biblia y deje que la Palabra de Dios hable por sí misma. Para que esto funcione necesitará de una Biblia (preferiblemente una pequeña, porque las Biblias pequeñas tienden a ser menos intimidantes para los no cristianos), y unos pocos pasajes acerca de la salvación para compartir. A continuación se citan algunos pasajes que cumplen con este propósito:

• "Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios" (Romanos 3:23).
• "Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos 6:23).
• ""Respondió Jesús y le dijo: 'De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios'" (Juan 3:3).
• "Jesús respondió: 'Yo soy el camino, y la verdad, y la vida. Nadie viene al Padre si no es por Mí'" (Juan 14:6).
• "Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Pues la Escritura dice: 'Todo aquel que en Él creyere, no será avergonzado'" (Romanos 10:9).
• "Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos" (2da de Corintios 5:15).
• "He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo" (Apocalipsis 3:20).

Pídale a su amigo que lea un versículo en voz alta y luego pídale que se lo explique. Guíelo por todos los versículos citados arriba. Si su amigo interpreta un pasaje incorrectamente, no discuta ni aporte su interpretación, sino pídale cortésmente que lo lea de nuevo y luego que lo explique una segunda vez. La malinterpretación no debe ser problema si usted utiliza los versículos de la Biblia citados arriba.

Aun si su amigo dice que no cree o que no está de acuerdo con la Biblia, es mejor no discutir. Usted puede decir que simplemente quiere que él entienda lo que la Biblia dice acerca de la eternidad. ¿No es maravilloso saber que no es nuestra responsabilidad el reprender? Reprender es un trabajo de Dios. Todo lo que podemos hacer es hablar. Una vez que hemos hablado, hemos hecho la voluntad de Dios. Testimoniar por Cristo es una actividad sin fracaso.

¡Lea Hablando de Jesús Sin Miedo Pt 2 Ahora!