Jesucristo Pt 5

(Lea Jesucristo, Pt 1 Primero)

Jesucristo - Escrituras Que Lo Revelan Como Salvador
La deidad de Jesucristo es revelada por todas las escrituras del Antiguo Testamento. Las profecías que predicen la venida del Mesías en el Antiguo Testamento, afirmaban que Dios Mismo sería el Mesías:

El Espíritu, a través de Isaías, llama al Mesías "Immanu El", que traducido es "Dios con nosotros". (Mateo 1:23)

"Por tanto, el Señor Mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel." (Isaías 7:14)

De nuevo, el Espíritu, a través de Isaías, llama al Mesías "el Dios Fuerte, el padre Eterno."

"Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará Su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz." (Isaías 9:6)

El Espíritu nos dice, a través de Miqueas, que el Mesías será un ser eterno. En la profecía que predice el lugar del nacimiento del Mesías (Belén), Miqueas afirma que el Mesías será eterno... Él será eterno. Dios es el único que no tiene ni principio ni fin.

"Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad." (Miqueas 5:2)

El Espíritu, a través de Isaías, también nos dice que el Salvador es Dios y que sólo Dios es el Salvador.

"Yo, Yo Jehová, y fuera de Mi no hay quien salve." (Isaías 43:11)

En Oseas leemos de nuevo: "Más Yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios fuera de Mí, ni otro salvador fuera de Mí." (Oseas 13:4)

De nuevo, en Isaías: "Proclamad, y hacedlos acercarse, y entren todos en consulta; ¿quién hizo oír esto desde el principio, y lo tiene dicho desde entonces, sino Yo Jehová? Y no hay más Dios que Yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de Mí. Mirad a Mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque Yo soy Dios, y no hay más." (Isaías 45:21-22)

Si esto es verdad, por qué leemos en Juan: "Y decían a la mujer: 'Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos oído, y sabemos que verdaderamente este es el Salvador del mundo, el Cristo." (Juan 4:42)

En Lucas leemos: "Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre." (Lucas 2:11-12)

Una vez más, la palabra griega kurios (Strong 2962), traducida como "Señor" en el versículo 11, es la misma palabra traducida como "Señor" en Lucas 4:8: "Respondiendo Jesús, le dijo: 'Vete de Mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a Él solo servirás.'" De nuevo, es la misma palabra griega traducida como "Señor" en Mateo 4:10.

No solo ellos llamaron a Jesús "Señor" y "Salvador", títulos reservados por Jehová Dios para Jehová Dios, sino que le adoraron como Jehová Dios y le ofrecieron presentes: "Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes; oro, incienso, y mirra." (Mateo 2:11)

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