Armadura de Dios
Armadura de Dios - Lucha CristianaLa armadura de Dios es esencial en la vida de un cristiano, porque todos los cristianos luchan. Esta lucha no es igual a la lucha no cristiana. La lucha cristiana comienza principalmente en el espíritu. Aquellos que no creen en Dios, o aquellos que creen en un dios impotente, encuentran luchas en las circunstancias cotidianas que enfrentan. Su lucha puede ser con el individuo que se le atravesó en la carretera, o con un familiar con quien ha tenido una desavenencia en algo. Aunque los cristianos pueden tener momentos de frustración como éstos, su lucha no se encuentra aquí.
Los cristianos ven la vida desde una perspectiva diferente. Cuando alguien se les atraviesa en el tráfico o cuando tiene una desavenencia con un familiar, pueden sentir enojo o una cantidad de emociones distintas, pero ven la fuente de su angustia como algo separado de la persona o situación. Reconocen que el que está detrás de sus problemas no es un humano, sino un espíritu.
Efesios 6:12 lo aclara cuando dice:
"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes." Con esta revelación viva en sus corazones, los cristianos automáticamente acuden al lugar de su protección, de su paz, y de su fuerza; el cual es el lugar del poder de Su fuerza.
Armadura de Dios - El Poder de Su FuerzaLa armadura de Dios es discutida en Efesios, capítulo 6. El versículo 10 de este capítulo dice:
"Por lo demás, hermanos míos, fortalecéos en el Señor, y en el poder de Su fuerza." Los cristianos tienen un profundo entendimiento que les proporciona toda la esperanza que necesitan en una situación dada. Entender que Dios es el ser más poderoso, que es quien hizo toda la creación, y que ninguna cosa en el universo entero lo puede frustrar, corromper, ni dominar, les proporciona la capacidad para permanecer confiados y humildes en todas las situaciones.
Proverbios 21:30 dice:
"No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo contra Jehová." Romanos 8:31 dice:
"¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?"Es el entendimiento de estas verdades lo que impulsa a un creyente en Cristo a través de las dificultades de la vida.
Los creyentes en el Dios Santo de Israel se mantienen firmes en medio de una batalla continua a su alrededor. Lo hacen porque Dios les ha proporcionado todas las herramientas que necesitan en medio de la lucha. Efesios 6:13 dice:
"Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.…” El día malo puede venir en cualquier momento.El día malo es el día en el que nuestras vidas son cuestionadas por un enemigo que nos odia. Nos odia porque somos la creación más valiosa de Dios, y por esto quiere matar, robar, y destruir la vida que nos ha sido dada. Pero, esta armadura espiritual protege al creyente de todo ardid, ataque, o plan que el enemigo pueda urdir en su contra.
Ponerse Toda la Armadura de DiosEl ponerse toda la armadura de Dios es un proceso diario que se hace en la oración, en la adoración, y en la continua relación con el Padre de nuestras vidas. Las Escrituras describen esta armadura y su propósito, así como los beneficios espirituales que aporta Efesios 6:14-17. La Escritura dice:
“Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de la justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios."A pesar del deseo que tiene el enemigo de quitarnos la fe que los cristianos tenemos en Cristo, Dios nos ha proporcionado una armadura para usar en la batalla. Con esta armadura, ningún arma del enemigo puede prosperar. La armadura, un regalo de un Padre poderoso a Sus devotos hijos, proporciona la confianza, la paz, la esperanza, y la fuerza que un creyente necesita para vencer al enemigo y permanecer firme en una lucha espiritual diaria y contínua.
¡Aprenda Más! Y tú, ¿qué piensas?
Todos hemos
pecado y merecemos el juicio de Dios.
Dios, el Padre, envió a Su único Hijo para cumplir ese juicio por aquellos que creen en Él.
Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, quien vivió una vida sin pecado, nos ama tanto que
murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecíamos,
fue sepultado, y
se levantó de la muerte como lo dice
la Biblia. Si de verdad crees y confías de corazón en esto, recibe a Jesús como tu Salvador, declarando: «
Jesús es Señor», serás salvado del
juicio y podrás pasar la eternidad con Dios en el cielo.
¿Cuál es tu respuesta?
Sí, hoy he decidido seguir a Jesús
Ya soy seguidor de Jesús
Sigo teniendo preguntas