Mayordomía Cristiana
Mayordomía Cristiana - ¿Por qué es Importante?La mayordomía cristiana y las ofrendas cristianas trabajan conjuntamente. La generosidad es una de las principales maneras en las que los cristianos evidencian el fruto del Espíritu trabajando en sus vidas. Pero un cristiano comprometido a dar lo más posible para la obra de Dios, tan pronto como sea posible, enfrenta un gran reto como mayordomo de los recursos de Dios. Con una multitud de ministerios cristianos que necesitan ayuda, ¿cómo selecciona uno los ministerios a patrocinar a fin de utilizar más efectivamente los recursos de Dios?
Mayordomía Cristiana - ¿Cómo Medimos el Éxito?La mayordomía cristiana requiere algún tipo de medición del éxito. Al vivir en una sociedad que valora resultados, la mayoría de nosotros nos inclinamos a apoyar ministerios que dan buenos resultados, tangibles y visibles. Ya sea que esos resultados estén medidos en términos de cuántas personas hayan hecho profesión de fe, cuántas Biblias fueron distribuidas, cuántos fueron alimentados, cuántos estudiantes fueron educados o alguna otra medición relevante para un ministerio en particular, ellos son el estándar principal por el cual la mayoría de la gente juzga a un ministerio. Mientras mejores sean los resultados demostrados por los ministerios que hemos apoyado, más seguros nos sentimos de haber ejercitado sabiamente nuestras responsabilidades de mayordomía. Hasta el enfoque que muchos de nosotros ponemos en la eficiencia financiera, evaluando criterios tales como la partida presupuestaria dedicada a la recolección de fondos y a los gastos administrativos de un ministerio, es generalmente un enfoque en los resultados, ya que un ministerio financieramente más eficiente, debe producir mejores resultados por cada dólar contribuido, que un ministerio financieramente menos eficiente.
En este sitio web trataremos de mostrar que ese proceso de decisión, orientado hacia los resultados, no es el énfasis que las Escrituras quisieran que tuviéramos. En cambio, las Escrituras nos muestran que debemos evaluar los ministerios cristianos basados primero y principalmente en su fidelidad y compromiso con la Palabra de Dios. Una vez que hayamos juzgado a un ministerio como espiritualmente fiel, podemos considerar factores secundarios, entre los cuales son muy importantes la integridad financiera y la necesidad. Aunque no tenemos que ignorar los resultados, es sólo cuando estas áreas más críticas han sido examinadas que debemos considerar los resultados. El ordenar nuestro proceso de decisión de esta manera reconoce que: (1) Dios es responsable por los resultados de Sus siervos; (2) Dios se asegurará de que los recursos necesarios para Su trabajo sean distribuidos donde Él los requiere; (3) Puede que los resultados visibles de ministerios fieles no sean evidentes por años o hasta por generaciones.
Mayordomía Cristiana - Marco de Referencia para la Selección de un Ministerio¿Dónde comenzamos con la mayordomía cristiana? En muchos sentidos, el invertir una gran suma de dinero es un trabajo más fácil que dar una gran suma de dinero. Para empezar, ya que nuestras inversiones potenciales serían para entidades con fines de lucro, podemos evaluarlas basados en una regla tangible con la cual medimos los resultados, es decir, las ganancias. Ciertamente, el colapso de muchos negocios del Internet confirma que con el tiempo, los inversores no financiarán un negocio sin algún prospecto realista de ganancias visibles. Adicionalmente, una vez que hemos invertido, podemos ver mucho más rápidamente si lo hemos hecho sabiamente de lo que podemos hacerlo en el caso de ofrendar, basados en otra medición tangible, nuestros retornos. Finalmente, podemos ver más claramente si una inversión alternativa hubiera sido una mejor elección, comparada con las inversiones que hicimos en realidad, que si un ministerio alternativo hubiera sido una mejor elección para apoyar, comparado con el ministerio que en realidad terminamos apoyando.
¿Deben ser los resultados tangibles el criterio más importante al seleccionar el apoyo a ministerios cristianos? ¿O sugieren las Escrituras un énfasis diferente? En cada una de estas tres áreas, selección, monitoreo y comparación, lo que facilita el proceso de decisión al invertir, es la presencia de mediciones visibles, concretas que formen la base de nuestras evaluaciones. Con los ministerios cristianos, sin embargo, no tenemos una base equivalente para la evaluación. La dificultad no es tanto que los resultados puedan ser difíciles de ver, aunque este es el caso frecuentemente, sino que los resultados pueden no ser lo que aparentan, engañándonos de dos potenciales maneras.
Primero, los resultados que quisiéramos ver, y el tiempo en que quisiéramos verlos, puede que no sean los resultados que Dios ha planeado, o el tiempo que Él tiene en mente. La aparente falta de resultados visibles y concretos de un ministerio no significa automáticamente que Dios no está trabajando en ese ministerio y que no merece nuestro apoyo. Segundo, ministerios que no son fieles a la palabra de Dios pueden producir lo que nos parece a nosotros que son los resultados que Dios quiere. Aunque nosotros podemos percibir que un ministerio está produciendo resultados visibles y concretos, o el ministerio mismo puede proclamar que está produciendo resultados visibles y concretos, esto no indica necesariamente la bendición de Dios sobre ese ministerio, y que es merecedor de nuestro apoyo. Las Escrituras nos dicen repetidamente que Dios no valora las apariencias externas, sino que mira el corazón. Dadas nuestra naturaleza pecadora y orgullosa, podemos ser engañados fácilmente por las apariencias externas, juzgando el trabajo cristiano por los estándares del hombre, en lugar de los estándares de Dios.
Entonces, ¿cuáles son los estándares de Dios en lo referente a la mayordomía de nuestras ofrendas?
En Hechos 10:4 y 10:31, Dios bendijo a Cornelio y dijo: "Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios." Santiago 1:27 nos dice: "La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones..." Gálatas 2:10 nos exhorta a "recordar a los pobres."
Claramente, estamos llamados a ayudar a los pobres. Ciertamente, existe un lugar especial para los niños en el corazón de Dios. Por esto, es nuestra creencia sincera que Dios bendecirá su decisión de mayordomía de patrocinar a un niño a través de Compassion International.
¡Aprenda Más Ahora! Y tú, ¿qué piensas?
Todos hemos
pecado y merecemos el juicio de Dios.
Dios, el Padre, envió a Su único Hijo para cumplir ese juicio por aquellos que creen en Él.
Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, quien vivió una vida sin pecado, nos ama tanto que
murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecíamos,
fue sepultado, y
se levantó de la muerte como lo dice
la Biblia. Si de verdad crees y confías de corazón en esto, recibe a Jesús como tu Salvador, declarando: «
Jesús es Señor», serás salvado del
juicio y podrás pasar la eternidad con Dios en el cielo.
¿Cuál es tu respuesta?
Sí, hoy he decidido seguir a Jesús
Ya soy seguidor de Jesús
Sigo teniendo preguntas