¿Qué es el Pecado?
¿Qué es el Pecado? — La Gran PreguntaVivimos en una cultura en la que el concepto de pecado se ha visto envuelto en discusiones legalistas sobre el bien y el mal. Cuando muchos de nosotros pensamos, ”¿Qué es el pecado?”, pensamos en las violaciones a los Diez Mandamientos. Incluso ahí, pensamos en el asesinato y el adulterio como pecados “mayores” comparados con mentir, maldecir o la idolatría.
La verdad es que el pecado, tal como se define en las traducciones originales de la Biblia, significa “perder el camino”. El camino, en este caso, es el estándar de perfección establecido por Dios y evidenciado por Jesús. Bajo esa luz, queda claro que todos nosotros somos pecadores.
El Apostol Pablo dice en Romanos 3:23: “Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios”.
A la luz de todo esto, no es bueno compararnos con otros. No podemos escapar a nuestro fracaso al ser justos en nuestras propias fuerzas. Así lo diseñó Dios, porque solo cuando entendemos nuestra debilidad, consideraremos apoyarnos en el sacrificio expiatorio de Jesús.
¿Qué es el Pecado? — Una Perspectiva BíblicaEl pecado es mencionado cientos de veces en la Biblia, comenzando con el pecado “original”, cuando Adán y Eva comieron del árbol del conocimiento. A menudo, nos parece como si el pecado fuera simplemente la violación de cualquiera de las leyes de Dios, incluyendo los Diez Mandamientos.
Sin embargo, Pablo coloca esta perspectiva en Romanos 3.20, cuando dice: “Por tanto, nadie será justificado en presencia de Dios por hacer las obras que exige la ley; más bien, mediante la ley cobramos conciencia del pecado”.
Dios quería que reconociéramos nuestros pecados. Incluso aquellos que no han asesinado o cometido adulterio, se encontrarían culpables de mentir o de adorar a ídolos falsos como las riquezas o el poder, antes que a Dios.
Trágicamente, el pecado en cualquier dimensión, nos distanciará de Dios.
“La mano del Señor no es corta para salvar, ni es sordo su oído para oír”, dice Isaías 59:1-2. “Son las iniquidades de ustedes las que los separan de su Dios a ocultar su rostro para no escuchar”.
Debemos resistir la tentación de actuar como si fuéramos justos, especialmente apoyándonos en nuestras buenas obras.
“Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad. Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso y su palabra no habita en nosotros” (1 Juan 1:8-10).
¿Qué es el Pecado? — Un Llamado al ArrepentimientoLas buenas noticias en todo esto son que, una vez que nos reconocemos como pecadores, necesitamos solamente arrepentirnos y acoger a Jesús para ser perdonados. Jesús puede perdonarnos porque él murió y resucitó tres días después en victoria sobre el pecado y la muerte.
El apóstol Pablo se refiere a este proceso de reconocimiento del pecado y responsabilidad por ello como la “tristeza que proviene de Dios”.
“La tristeza que proviene de Dios produce el arrepentimiento que lleva a la salvación, de la cual no hay que arrepentirse, mientras que la tristeza del mundo produce la muerte”, escribe Pablo en 2 Corintios 7:10-11. “Fíjense lo que ha producido en ustedes esta tristeza que proviene de Dios: ¡qué empeño, qué afán por disculparse, qué indignación, qué temor, qué anhelo, qué preocupación, qué disposición para ver que se haga justicia! En todo han demostrado su inocencia en este asunto”.
¡Conoce más sobre el Perdón! Y tú, ¿qué piensas?
Todos hemos
pecado y merecemos el juicio de Dios.
Dios, el Padre, envió a Su único Hijo para cumplir ese juicio por aquellos que creen en Él.
Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, quien vivió una vida sin pecado, nos ama tanto que
murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecíamos,
fue sepultado, y
se levantó de la muerte como lo dice
la Biblia. Si de verdad crees y confías de corazón en esto, recibe a Jesús como tu Salvador, declarando: «
Jesús es Señor», serás salvado del
juicio y podrás pasar la eternidad con Dios en el cielo.
¿Cuál es tu respuesta?
Sí, hoy he decidido seguir a Jesús
Ya soy seguidor de Jesús
Sigo teniendo preguntas